En diferentes momentos de nuestra historia común ha existido la voluntad del Gobierno dominicano de contribuir a la capacitación de profesionales dominicanos en Francia. Específicamente desde el año 2009, existe el espacio para dotar de fondos a jóvenes interesados en realizar sus estudios en Francia. Dependiendo del área de especialización, del grado académico buscado y de criterios de selección los mismos centros educativos franceses, el gobierno francés participa también en la oferta de facilidades a estos jóvenes.

¿Cómo estudiar en Francia?

La legislación francesa establece que la educación es gratuita y obligatoria para todo residente en Francia hasta los dieciséis años de edad, sin embargo, a partir de ese momento el  acceso al sistema educativo se dificulta considerablemente, sobre todo en términos de criterios de evaluación de competencias. Los estudios superiores son impartidos principalmente por tres tipos de instituciones: universidades estatales, escuelas superiores y, en menor número, centros educativos privados de capacitación especializada. Todas estas instituciones suelen tener programas de estudios de gran calidad y notable rigidez. Sus criterios de admisión varían entre un centro y otro pero, sobre todo para estudios de larga duración, es necesario presentar la candidatura al programa con anticipación y, en algunos casos, pasar exámenes de admisión.

El tipo de programa para los que es más fácil que un estudiante dominicano logre admisión, suelen ser los de posgrado o maestría. Para estudiar en Francia, el estudiante tiene que armar su propio proyecto, tomar el examen DELF (Diploma de Estudios en Lengua Francesa, que certifica las capacidades en este idioma de los no francófonos), elegir las universidades y programas que le interesen, informarse por sí mismo y completar el procedimiento de aplicación.

Es una vez obtenida la carta de aceptación de la universidad, que se pueden iniciar los trámites de beca. Para los estudiantes dominicanos hay 2 becas distintas disponibles: la beca del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt) y la beca cofinanciada por la Embajada francesa.  En todos los casos el Mescyt otorga apoyo financiero en euros para la manutención y, la que cuenta adicionalmente con el apoyo del estado francés también cubre la seguridad social y el pago de la universidad. El estatus de “becario del gobierno francés” tiene muchas ventajas, entre ellas, el poder optar por vivir en residencia universitaria.

Los estudiantes deben responder a la convocatoria de becas internacionales que hace el Mescyt todos los años entre marzo y abril, completando los requisitos (títulos y récords de notas legalizados, cartas de aceptación en la universidad, notas del DELF y cualquier otro formulario indicado). El Mescyt hace una primera evaluación de los expedientes y los envía a la embajada, que elige 15 becarios cofinanciados en base al perfil. El Mescyt beca una buena parte de los candidatos que no hayan sido elegidos por la embajada.

Campus France, la agencia francesa para la promoción de la educación superior, el recibimiento y la movilidad internacional, mantiene una permanencia en la Alianza Francesa de Santo Domingo y se ocupa de orientar de forma general a los estudiantes interesados.

El gobierno francés concede prioridad en el momento actual a que los estudiantes dominicanos se concentren en las siguientes disciplinas: ciencias fundamentales (física, matemáticas, biología y química), tecnología, ingeniería, ciencias del medio ambiente, salud, arquitectura, urbanismo, informática, red y comunicaciones.

Una vez en Francia

El proceso de adaptarse a vivir en Francia como estudiante conlleva varias adaptaciones. En términos prácticos, la primera y más determinante es la de la vivienda, que, sobre todo en París, siempre será mucho más costosa y pequeña que cualquier lugar en la República Dominicana. El mínimo legal para una pieza por persona es de 11 metros cuadrados, pero hay propietarios que tratarán de alquilar espacios aún inferiores. Esta búsqueda se puede hacer por Internet, a través de agencias inmobiliarias – las que aplicarán un cargo por este servicio  – o de publicaciones como “De particulier à particulier” (www.pap.fr), que presenta ofertas y demandas del mercado inmobiliario sin pasar por una agencia.

Tener una dirección física es requisito indispensable para la mayoría de los trámites administrativos, incluyendo la posibilidad de tener un contrato telefónico, la apertura de una cuenta bancaria y el establecimiento de un contrato de seguros médicos. Dependiendo del propietario, para poder establecer un contrato de alquiler puede ser necesario ofrecer otros indicadores de estabilidad además de la solvencia económica. La aceptación en el programa académico suele ser un buen apoyo.

El ser becario del gobierno francés provee ventajas en los expedientes de candidatura a alquiler, incluyendo las residencias universitarias, que, por lo atractivo de sus precios, suelen ser muy difíciles de conseguir, aún si uno logra inscribirse en una lista de espera de varios meses de anticipación. Las piezas de las residencias universitarias suelen tener unos 10metros cuadrados y pueden tener baño, lavandería o cocina común. El Centro Nacional de Obras Universitarias y Escolares (CROUS), cuya dirección electrónica es www.crous-paris.fr) suele ayudar a los estudiantes en estos trámites. También aparecen ciertas informaciones a través de la Agence National pour l’Information sur le Logement (ANIL). Es importante destacar que los estudiantes, luego de tener un contrato de alquiler, pueden solicitar una ayuda financiera a la agencia del estado francés llamada Caisse d’Allocation Familliales (www.caf.fr).